La legendaria cara Norte del Eiger, espectaculo que pude disfrutar el pasado Diciembre.


martes, 8 de enero de 2008

Weihnachtsmarkt


Llevo muchos días pensando en actualizar mi blog, pero la falta de tiempo no me lo ha permitido. Trabajo de cartero, y las fechas navideñas, no son el mejor momento para que un cartero disfrute de tiempo libre. Hay que hacer llegar ese sinfín de invitaciones navideñas que siempre nos enviamos unos a otros, con la intención de tranquilizar nuestra conciencia después de no dar señales de vida durante todo un año. O peor aun, hay que hacer llegar todas las invitaciones comerciales, es decir, del banco, de la empresa de seguros, etc., que en la mayoría de los casos van a la basura sin que su envoltorio cambie de estado en el transito (es decir, que ni tan siquiera se abren antes de tirarlas). Pero bueno. En definitiva, la cuestión es que no he tenido un momento adecuado para ir introduciendo cositas en mi blog.


Las navidades las he pasado en España, disfrutando un poco de la familia y los amigos. Se ha hecho corto, pero bueno. Volveré en unos meses. Que es una maravilla disfrutar de días soleados y con una temperatura agradable. Aquí, hace menos frío que cuando me fui, pero el tiempo no es del todo agradable; llueve, hay niebla, ratos despejados, pero en general mucha humedad. Antes de las navidades conocí los mercadillos de navidad que hay a propósito de esas fechas, aquí en Alemania. Y sobre ellos escribí algunas lineas. Como no lo había terminado no lo colgué, pero ahora ya he terminado algunas cosas que quería añadir y lo pongo integro, tal y como lo había escrito el día 18 de Diciembre.


18 de Diciembre de 2007


"En estas fechas en las que se aproxima la Navidad, algo muy característico de Alemania (además de otros muchos sitios) son los mercadillos de navidad. En este país, hay que precisar que la Navidad se vive intensamente (hay un alto porcentaje de población católica, y otro tanto, mayoritaria protestante). Independientemente de la religión procesada, y no sé si más por tradición que por devoción, es muy habitual que en estas fechas aparezcan diversas tradiciones y costumbres vinculadas a la Navidad. Una de ellas, como comentaba anteriormente son los mercadillos de navidad. En el caso de Tübingen, mi ciudad, este dura únicamente tres días, los comprendidos entre el Viernes 14 y el Domingo 16. En sus casetas, algunas de madera y bellamente decoradas, otras no tanto, podemos encontrar diferentes productos. Pero lo que más abunda son las artesanías y la alimentación, ya sea ésta la venta de productos alimenticios (es decir, miel, quesos, y otro tipo de productos alimenticios naturales, de producción biológica, en muchos casos), o de comida ya preparada para consumir.


Entre las casetas destinadas a la venta de comida ya preparada los productos estrella son las Rote Würste (un tipo de salchichas de las diversisimas variedes existentes). Algunas se preparan a la plancha o simplemente en agua hirviendo. En los mercadillos se preparan a fuego, a la parrilla, y se sirven con un brötchen, un manecillo, a modo de perrito caliente, pero con un pan notablemente más bueno. El conjunto se completa con mostaza o kepchut, que uno mismo se sirve de unos grandes contenedores con final en una especie de tetilla de biberon, en la que se apreta y cae la salsa elegida. El perfecto compañero para las salchichas lo encontramos en el Glühwein. Se trata de una bebida alcohólica compuesta de una especie de vino condimentado con especies y ázucar y que se consume bastante caliente. La primera experiencia que tuve con esta bebida fue hace un año atrás, en una cena en casa de una amiga alemana (Anne). En aquel momento no me gustó demasiado, y una vez en Alemania lo volví a probar nuevamente en una cena. El resultado fue similar a la vez anterior. Pero en los mercadillos de navidad, lo estoy cogiendo el gusto. Quizá porque para apreciarlo correctamente se requiere de una condiciones térmicas como las que sufrimos aquí. En la calle y bajo cero, es cuando verdaderamente sabe bueno el Glühwein. Tiene un primer sabor fuerte, similar a un orujo ligero, pero que se va dulcificando a medida que tomamos más tragos y se enfría. La bebida tiene la propiedad de aportar un rápido y poco duradero calor. De ahí, que se consuma con tanto entusiasmo. Para los niños existe una variedad no alcohólica (kinderpunsch), pero de similar sabor. Además, de la formula general, y más extendida, también existen otras que contienen ron y en las que se quema un azucarillo. Todo un extendido repertorio de bebidas alcohólicas, pero con la peculiaridad de que se toman calientes. En general, los mercados de navidad son un deleite de la vista y el gusto. Aportan una estética y un ambiente muy navideño, y muy agradable. Y escapa un poco del consumo al estilo grandes superficies comerciales, tan habitual en la sociedad moderna y en estas épocas del año.

Un aspecto muy peculiar de las casetas de los mercadillos es que un número bastante elevado de ellas, están compuestas por agrupaciones o asociaciones. Especialmente, las destinadas a la venta de rotes y bebidas. Por ejemplo, en Tübingen, una de las casetas era de una agrupación deportiva (Lav Asics), cuyo miembro más relevante es Dieter Bauman. Este es una atleta alemán ya retirado hace cinco años y que reside en Tübingen. En su momento estuvo en la élite mundial, ganando el oro olímpico en el 5.ooo de Barcelona 92. Además, ha sido subcampeón europeo de 10.000 y subcampeón olímpico del 5.000 en Seul 88. Es decir, estamos ante toda una eminencia del atletismo. Tiene una historia bastante curiosa. Este atleta, después de ganar el oro olímpico (varios años después) dio positivo en un control antidoping, fue sancionado a dos anos de inhabilitación. La noticia resultó una gran sorpresa, ya que se había manifestado abiertamente en contra del doping, y se le reconocía como un opositor a todo tipo de practicas relacionadas con él. Bauman cumplió la sanción y volvió a conseguir ser campeón europeo (detrás de Chema Martínez, todo sea dicho). Lo curioso es que, se puso en manos de especialistas para determinar la procedencia del positivo, y el resultado fue que se hayo la sustancia dopante (o en este caso, prohibida) en la pasta de dientes que utilizaba. De manera que, no utilizaba productos dopantes para aumentar su rendimiento, sino que su pasta de dientes contenía una sustancia prohibida (vaya usted a saber que contiene nuestra pasta de dientes) que a través del cepillado (heridas en la boca, encías sangrantes, etc.) pasaban al organismo. Actualmente Bauman compite de forma aficionada. Nosotros lo vimos haciendo el Maratón de Frankfurt (en dos horas y media, más o menos) y en la media maratón de Tübingen (en Diciembre), en la que lleva ganando varios años consecutivos. En esta carrera nosotros ayudabamos con el avituallamiento, yo repartía té caliente a la llegada. Os podéis hacer una idea de la temperatura tan ideal que había para salir a correr. Bueno a lo que iba. Lo de Bauman, era simplemente una anécdota. La cuestión es que cada asociación o colectivo planta su caseta. Así lo hacen los bomberos jóvenes, los estudiantes de educación física, y un largo etc. Lo que le da un ambiente muy agradable y un carácter muy informal al mercadillo. Ya que no se trata de comerciantes profesionales, sino que es para muchos un hoby con el que recaudar financiación para sus actividades a lo largo del año.


Otra peculiaridad de las navidades en Alemania, es que no se celebran los reyes. Pero por el contrario, tienen dos días de navidad (el 25 y el 26 de Diciembre). Y la navidad se circunscribe a estas fechas. Una vez, pasado el día 26, se puede decir que las navidades han terminado. Aunque quede todavía el fin de año. Esta es una diferencia bastante importante con lo que sucede en España, que la navidad es larguísima. Desde que ponen las primeras luces en la calle (aquí no se ponen tantas luces, está claro, casi no hay luz para ver, como para engalanar las calles con un sinfín de bombillas) hasta que pasan reyes, dista tranquilamente un mes. Lo que a mi me parece exagerado, la verdad sea dicha. Bien está poner luces y adornar, pero no tanto.


Otro de mis grandes descubrimientos es el Adventskalender (calendario del advento). Comienzan el día uno de Diciembre, hasta el día 24. Existen muchas modalidades, nosotros tenemos uno en el que cada día destapas una casilla (el día uno la casilla 1, el día dos la casilla 2, ....) y hay un chocolate. Existen otros más sofisticados, como uno que tiene Anais (que es una apasionada de los Adventskalender) en el que cada día tienes un té diferente".


Lamento el retraso de esta nueva entrada, ya que hace bastante que estaba escrito, pero quería agregar algunas fotitos, para ilustrar un poco más lo que cuento. Así es más divertido. Y si no quieres leer todo el rollo, ves un poco las fotos y au. Intentaré ir actualizando el blog con más frecuencia. Que quiero hablar de como aquí la gente utiliza la bici para moverse por la ciudad que es una cosa que a mi me encanta, y en la que si me he integrado con facilidad (con deciros que en el trabajo reparto con la bici, ya os podéis hacer una idea).


Un saludo






3 comentarios:

Anónimo dijo...

Uooohhh......me ha gustado mucho tu actualización. Tienen que estar super chulos esos mercadillos, hasta me dan ganas a mi de irme a Tübingen.....jeje.

Un saludo!

Anónimo dijo...

Sorpresa. Ya parece que domino esto. Me ha gustado tu blog. incluso he dado tu dirección a una amiga que trabaja en emigración.
Hasta pronto.
Bego

Anónimo dijo...

Fantástico, José. Me parece genial tu blog y que nos lo cuentes, y me gusta mucho cómo escribes. Que sepas que no se hace pesado y es muy ameno. Un abrazo desde valencia, que la Pepa y yo estamos esta semana aquí, pero ya nos volvemos el sábado a Andorra. A pasar frío otra vez. Supongo que tú, como la Pepa y yo, valoras ahora mucho más la temperatura de casa. Eh? Un beso enorme a la chica más guapa de Alemania.