La legendaria cara Norte del Eiger, espectaculo que pude disfrutar el pasado Diciembre.


jueves, 17 de enero de 2008

Winterdienst

En este país, el invierno y la gente conviven en armonía. Desde mi llegada, son muchos los indicios que avisaban que en este lugar la nieve y el frío son, durante el invierno, compañeros constantes de viaje. Lo primero que me hizo caer en la cuenta de esta circunstancia fueron los carteles indicativos, en los que se advertía que una determinada calle o zona carecía de "Winterdienst" -traducido literalmente de; servicio de invierno-, es decir, que en una calle, acceso, o lugar no había personal contratado para quitar la nieve y el hielo, con lo que en caso de helada o nevada, el circular por dicho lugar, ya sea motorizado o a pie, es una labor al menos un tanto peligrosa. El servicio de invierno es algo muy habitual aquí, al igual que en España, los organismos públicos -ayuntamientos, principalmente- tienen contratado un nutrido grupo de operarios que en otoño retiran las hojas que caen de los arboles, y ahora, en invierno, velan por que la ciudad esté limpia de hielo y nieve. Pero este servicio público, sólo abarca, como es normal, las zonas públicas. Las calles, carreteras, etc. Sin embargo, y esto no es tan habitual en España, los edificios contratan su propio servicio de invierno que se encarga de liberar de hielo y nieve los accesos a los edificios, así como escaleras y portales. A finales de Noviembre, estuve a punto de formar parte de los trabajadores de este colectivo, pero la imperiosa necesidad de permanecer todos los días de guardia -esto incluía vacaciones de navidad- me hicieron desechar la idea. El trabajo consistía en levantarse cada mañana a las 6:00 horas, y comprobar si había nevado, o había una gran helada que dificultaba caminar por la zona de la que me debería encargar. En ese caso, debería acudir a mi lugar de trabajo y acondicionar la zona. Lo interesante es que si no había nieve te volvías a la cama. Y si no se trabajaba se cobraba un mínimo aunque no se hubiera acudido al trabajo -por ausencia de nieve, claro está, no porque no te haya dado la gana ir-.

Otra de las señales inequívocas de que la nieve iba a hacer acto de presencia es las herramientas del Winterdienst a las puertas de los edificios. Las palas para la nieve (existen una amplísima variedad de modelos; de madera, de acero, de plástico, con punta de acero reforzada, etc.) y un cubo lleno de piedrecillas. Aquí no es tan habitual el uso de sal para deshacer hielo y nieve, lo más habitual son piedrecillas pequeñas, parecidas a una grava fina. Las palas es el producto de moda en todos los supermercados a finales de Noviembre y principios de Diciembre, y como cartero, he podido comprobar como en la amplía mayoría de los edificios han permanecido durante todo el invierno -y que aun queda- estas herramientas a la puerta.


También he descubierto formulas más sofisticadas en la lucha contra los inconvenientes del hielo. Hace unos días había mucho hielo. El día anterior había llovido y la humedad del día anterior sumado a una rápida bajada de temperaturas se convirtió en una espesa y resbaladiza capa de hielo. El suelo estaba muy peligroso, y algunas comunidades de vecinos acudieron a empresas que ofrecen un servicio consistente en la eliminación del hielo vía una maquina que podríamos decir que se asemeja bastante a un secador gigante. Una maquina que expulsa aire caliente y que se proyecta a las aceras y escaleras del edificio afectado. El aparato es muy similar al de recoger las hojas en otoño, pero con la peculiaridad de que éste es con aire caliente. Supongo que de acción más rápida que las piedras y la sal.


Las prevenciones contra el invierno no queda sólo en la ciudad. Desde hace unos años entró en vigor una normativa por la que todos los vehículos deben circular de Diciembre a Abril con un tipo de neumáticos especialmente adaptados al invierno. Lo que la gente llama popularmente "las ruedas de invierno". En muchos casos, la gente las mantiene todo el año, pero ésto aumenta el consumo -y no está el precio de la gasolina para alardes; sobre 1, 37€-. Los que deciden cambiar según la época del año se encuentran con el problema de tener que colocar cuatro ruedas de coche en algún lugar adecuado. Los que tienen casa grande y garaje, no tienen problema, acostumbran a ir colgadas a una doble altura. Pero para aquellos, con menos recursos, una casa pequeña y sin garaje, el problema es manifiesto; Qué hacer con las cuatro ruedas que no se usan en ese momento del año?

Aunque nevó en Noviembre, aun estamos esperando la primera gran nevada, será ese el momento en que se pondrán en marcha toda la serie de dispositivos de los que venimos hablando. Y lo más importante, será ese el momento de ver si éstos son eficaces para evitar el colapso circulatorio -en sus múltiples acepciones, no sólo en coche, que la gente no se nueve sólo en coche, como muchos cabrían pensar-, y el invierno impide o no la actividad normal dentro de la ciudad. Yo quedo aquí, esperando ansioso de saberlo. Y por supuesto, cuando tenga respuesta en esta humilde ventana os lo haré saber.

Un saludo

P.D Me gustaría agradecer a todos aquellos que entráis en mi blog y le hechais un vistazo. Especialmente a aquellos que dejan comentarios. Gracias. Yo seguiré escribiendo aunque no me lea nadie, pero sinceramente, prefiero saber que al menos alguien dedicará cinco minutos para leer las chorradillas que se me ocurren. La motivación es mucho mayor, y el entusiasmo para escribir también. Lamento no poder ilustrar lo que digo con más fotos, pero tenemos la cámara estropeada. Cuando pueda hacer fotos, ya las colgaré.




9 comentarios:

Anónimo dijo...

hola José,

Joder, qué noticias...
Verte en alemania, de repente, con novia y todo... Por lo que he leido veo que te lo estas pasando bien a pesar del frío, ví que probaste el gluwine y la cerveza...
Me alegro mucho de tener noticias tuyas y de ver que todo te va bien.

Me gusta muxo tu estilo de redacción y te reconzco bastante en lo que escribes (por lo que te conozco)...

Bueno yo siguo en Valencia, asi que cuando te vienes por aqui, nos tomaremos esta cerveza que quedó pendiente.

Ya seré uno mas a seguir las aventuras de pipo en Alemania...

Un abrazo,

Cyril

Anónimo dijo...

Aquí en Andorra sólo tiran sal, pero por ejemplo ayer que nevó muchísimo (nunca lo había visto así) pasaron camiones quitanieves como diez o quince veces en una hora más o menos. Las calles hoy estaban perfectas, aunque mi coche no pueda salir de donde está, porque no le he puesto las ruedas de invierno (200 euros así como así... mejor está aparcado). Sigue así segoviata. En los próximos días pondré en mi blog una pequeña salida en bici que he hecho hoy y que casi me cuesta los veinte dedos de mi cuerpo por congelación. De verdad. Abrazos mil!!
Rafa

Anónimo dijo...

No te dije el otro día que hay una foto preciosa en lo del monasterio porque tenía la cabeza en otro sitio.
¡Me asombra que te asombre tanto lo de la nieve!Como se nota que aunque de mismo pueblo, somos de distintas generaciones. En mi época hubo nevadas impresionantes, eso si, ninguna calle tenía "esos quitanieves".
Besos,
Bego

Anónimo dijo...

Que sepas que sí te lee alguien. Yo por ejemplo, que también soy de segovia, se algo de nieves y frios y ademas tambien conozco de referencias lo que ocurre en Alemania. Änimo y sigue.

Anónimo dijo...

¿¿petry de segovia?? ¿No serás mi madre? ¿Mamá? ¿Oye?

Anónimo dijo...

Pipo, aqui seguimos leyéndote, jeje. A mi también me gusta mucho como escribes y la verdad, que los 5 minutos que dedico a ver tu blog no son pérdidas de tiempo.
Que frío, madre mía, yo no sé si podría vivir allí.....a cuántos grados estais?? La nieve y el hielo....mejor verlos entre cristales, jajaja.
Un besazo.
PD. Espero verte pronto, asi que no te congeles!!!

ILICITANA dijo...

¡Hola Jose!
Me alegra ver que todo te va sobre ruedas ( nunca mejor dicho jeje ) por aquellos parajes tan frios.
He de decir que no me esperaba en absoluto, y menos tras haber convivido contigo, que fueras tan maravillosamente meticuloso en describir tus vivencias, y me alegra gratamente que lo hagas, y que todo, hasta el mínimo detalle te sorprenda.
Siempre me pareciste parco en palabras y pensativo,así que celebro descubrir por fin parte de ti, que es de agradecer, así como tus geniales minidocumentales desde Alemania.
No se bien como expresarlo, pero gracias por compartir tus experiencias.
Trataré de hacer lo mismo cuando vaya a Praga el próximo curso.
Por Valencia todo anda igual, aunque últimamente estamos teniendo unos extraños y húmedos dias de niebla.
Este año tengo una asignatura muy interesante, que trata sobre las diferentes técnicas tradicionales de estampación (gravado...)y voy bastante a clase.
No sé si te comenté, que voy a la piscina...aunque aun no me he acostumbrado y prueva de ello son las agujetas en musculos que no sabia ni que tenia.
Bueno creo que voy a abreviar, pq esto parece mas un mail que otra cosa. Asi que igual te mandaré uno y te seguiré contando.
Un abrazo y mis mejores deseos!
Sigue con tu cuaderno de bitácora!

Anónimo dijo...

eeeeeeeeeeeeee! josé j.!!!

como va eso? ya veo que no pierdes el tiempo! me alegro que te vaya todo bien y ver lo bien que lo estas pasando; seguro será una experiencia que nunca olvidarás...

un saludo desde Benimàmet -VLC-

nico

Anónimo dijo...

Segoviano como mi madre y hermano, en Alemania como yo, y triatleta como mi hermano. Yo también te leeré alguna vez.
Saludos desde Heidelberg/Mannheim