La legendaria cara Norte del Eiger, espectaculo que pude disfrutar el pasado Diciembre.


lunes, 23 de junio de 2008

España-Alemania. Quizá, por qué no?

Ayer, después de un montón de desilusiones, pude ver a la selección española pasar de cuartos en una fase final de un gran acontecimiento futbolístico (ya sea Mundial o Eurocopa). Recuerdo perfectamente la calurosa tarde del 94, en que Italia eliminó a España del Mundial de Estados Unidos. Lo vi junto a los amigos en un bar del pueblo, y en aquella tierna edad en las que este tipo de cosas afectan tanto, que carita se nos quedó.



Afortunadamente, ayer no se repitió la historia de siempre -para la que ya estaba preparado y mentalizado en un intento de no emberrincharme-. Y por fin, voy a poder ver a la selección en una semifinal, e incluso en una final si nos ponemos a pensar. Todo se verá.

Ayer seguimos el partido desde mi casa, habíamos invitado a unos amigos y vecinos, preparamos una ensalada, una tarta y metimos en la nevera mucha cerveza y radler (cerveza con limón). Todos apoyaban a España, pero en el padecimiento de la emoción me quedaba sólo. Después de los penaltis, y de despedir a nuestros invitados nos acercamos al centro de la ciudad. Había más policía de lo habitual, pensamos que en espera de una posible celebración italiana, que aquí hay muchos italianos. En el centro de la ciudad nos encontramos con tres pequeños grupos de españoles con camisetas y banderas, además de tres o cuatro coches pitando y mostrando también banderas españolas. Eramos cuatro pelagatos, con las que se arman cuando ganan otros países, esto no tiene nada que ver. A pesar de ello, somos ruidosos, eso no lo voy a negar.

El miércoles juegan Alemania y Turquía. Habrá celebración si o si. Si gana Alemania, la cosa está clara, y si gana Turquía, ...., pues también. Al fin y al cabo, los turcos son más de ocho millones en este país. La minoría mayoritaria.

Tengo la impresión que puede haber una posible final Alemania-España. No pensé que pudieran jugar juntos, pues sabía que ello sólo podía suceder en la final, pero cada vez lo veo más cerca. Si se da el caso, va a ser una situación extraña. No me imagino celebrando los goles españoles rodeado de un montón de alemanes. Pero lo que no quiero ni imaginar, es si se da esa final y gana Alemania. Ya lo he dicho, no lo quiero ni imaginar. Eso sería demasido duro. Sólo en pensar la que me daría un compañero de trabajo que está loco por el fútbol, la idea me resulta notablemente desagradable.
Un saludo

miércoles, 11 de junio de 2008

La Eurocopa desde aquí.

Ayer la selección española jugó, y ganó, su primer partido de la Eurocopa que se está celebrando en los vecinos Austria y Suiza. Vimos el partido con un amigo español en un bar enclavado en una zona de residencias de estudiantes que debe ser lo más parecido a la famosa torre de Babel. En eso edificios enormes de 14 y 15 plantas sólo viven estudiantes. Muchos alemanes, pero otros tantos, de todos los rincones del planeta. Aunque yo solo conozco a un compatriota en Tübingen, ayer pude comprobar que no soy el único aquí. No había muchos, pero pude comprobar como una decena de estudiantes españoles coincidían conmigo en ese bar para ver el partido. Aunque en un primer momento se pudiera pensar que había más, pues un chaval se dedicó durante los momentos previos del partido a pintar la cara con los colores de la bandera nacional a todo el que por allí andaba, ya fueran estos de Castilla, o de las Antípodas australianas. E incluso, había algunos aficionados que animaban ruidosamente a Rusia -el equipo rival-, y tenían la cara decorada por el rojo y amarillo. Contradicciones de la vida.


Aquí, la Eurocopa se vive intensamente. La gente en la calle habla mucho sobre fútbol y siguen los partidos con interés. La televisión pública se vuelca con el acontecimiento y da todos los partidos en abierto. Pero si la gente muestran interés por la competición, por su selección lo que hay es devoción. La televisión emite constantes ruedas de prensa de los jugadores alemanes, y en uno de cada cuatro coches se puede ver la ventana decorada con una pequeña banderita de Alemania, o dos, una a cada lado. Como detalle curioso una de mis compañeras, tiene colocada en el manillar de la bici una bandera pequeña.


El Domingo, Alemania jugó su primer partido -ganó con solvencia-, lo vimos en casa de un amigo y cuando salimos para volver a casa, pude comprobar que la gente había tomado la calle, con coches llenos de gente que exhibían banderas y tocaban el claxon. Incluso la policía había cortado calles importantes de la ciudad, porque eran donde mayoritariamente se daban cita los exultan tes aficionados. Y esto tratándose solo del primer partido ante Polonia. Si ganan la Eurocopa no sé que va a pasar aquí. Creo que fue algo exagerado. Pero como ya os he dicho, la gente esta con su selección. Se nota que les ha dado muchas alegrías, si se hubieran llevado tantas desilusiones como nosotros, los españoles, quizá su fervor por el equipo nacional decrecería.


De momento así está la cosa. Ya veremos a ver que pasa según avanza el campeonato.


Un saludo