La legendaria cara Norte del Eiger, espectaculo que pude disfrutar el pasado Diciembre.


viernes, 17 de julio de 2009

Challenge Roth 2009 (Parte II)

Suena el cañonazo de salida y empezamos a nadar. Al principio hay alguna apretura, y algún golpe que otro. Pero rápidamente el grupo se estira y podemos nadar cada uno a su ritmo sin molestarnos unos a otros. Yo comienzo tranquilo. En los entrenamientos de natación de las últimas semanas he tenido problemas de calambres en las piernas. Por ello, he decidido nadar moviendo las piernas lo menos posible en un intento de evitar que se me carguen mucho. La primera parte hasta la primera boya se me hace corta, giro y empiezo a nadar en la dirección contraria a la que había llegado. Poco después de girar me pasa un nadador con gorro amarillo (todos los de mi salida teníamos gorro azul), de modo que había salido cinco minutos después que nosotros y ya me había cogido antes de la mitad. No fue el único que me cogió, poco después llegaron grupos de 4 ó 5 personas con gorro amarillo que me pasaron sin contemplaciones. Acelero un poco el ritmo. Me encuentro bien, y veo que puedo nadar un poco más rápido de lo que lo había hecho hasta ese momento. Paso por enfrente de la zona de salida, eso me hace pensar que no me queda casi nada. Grave error. Después supe que desde ahí aún restaban 1.000 metros hasta el final. Busco la boya de giro, pero no la encuentro, se me hace muy largo este trecho. Y además, comienzo a tener calambres en las piernas (algo que, por otro lado, me esperaba), intento relajar las piernas y tirar sólo de brazos. Giro en la boya, y ahora si sé con exactitud lo que me resta. Regulo el ritmo y con algún calambre más que me hace parar unos segundos, llego a la zona de salida. Un par de chicas de la organización me ayudan a salir y ponerme de pies. Noto las piernas totalmente agarradas. Al contrario que otros, que salen corriendo al trote, yo salgo andando y recuperando el aliento. Al final 1h y 7 minutos. Cojo la bolsa donde el día enterior deje las cosas para la bici y me cambio en una gran carpa que habían habilitado para ello. Cojo la bici y corro hacia el inicio del recorrido de ciclismo. En ese momento, veo a un amigo de nuestro club que está entre el público, me sorprendo pues no sabía que estaba en Roth. Me grita; "auf Jose, komm" (vamos Jose), esta presencia inesperada me alegra y me anima bastante.

Comienzo el segmento de ciclismo un poco acelerado porque en la primera parte hay un montón de público y eso hace que te vengas arriba. Poco a poco recupero un ritmo más conservador de acuerdo con la idea que tenía previamente de ir poco a poco. El recorrido de bici ya lo conocía de dos días atrás, pero la verdad es que es precioso. El tráfico de coches totalmente cortado, el asfalto perfecto, .... Incluso se puede disfrutar del paisaje, que para los que no lo ven todos los días, tiene aún en verano un verdor que cautiva. A pesar que no voy despacio me encuentro bastante cómodo con el ritmo. Los pasos por los pueblos son espectaculares. La gente se sienta en las terrazas con las mesas mirando a la carretera y así además de tomar una cerveza y comer una salchicha ven el espectáculo, y animan a los sufridos atletas. Las zonas de subida son las más concurridas, especialmente Solarer Berg, un repecho de poco más de 700 metros que está absolutamente abarrotado de espectadores. Sales de una curva y cuando giras ves desde abajo toda la gente que hay ahí arriba y corta el aliento. Subes en un estrecho pasillo de un par de metros en los que la gente se desvive animando. Yo nunca había visto nada igual. Ni en los muchos triatlones, ni maratones, ni en marchas cicloturistas, había visto semejante ambiente. Te da un subidón que subes el repecho casi sin darte cuenta. y sin dejar de mirar un poco asombrado.


Y es que el reconocimiento al público es algo obligado en esta carrera. La gente no para, no se cansa de animar. Yo pensaba al ver a algunos que ellos debían acabar más cansados que nosotros. Con carracas, con pitos, con aplaudidores, con cencerros, dando palmas, les da igual, todo vale para ofrecer un poco de aliento. Incluso una alarma de bombardeo aereo, supongo que de la Segunda Guerra Mundial, que un viejete manejaba dandole manivela como a un organillo. Después en la carrera a pie te llaman por tu nombre (que está en el dorsal) y cuando identifican tu nacionalidad te hablan en tu idioma si pueden, y eso te da una buena inyección de energía. A todos hay que darles las gracias, que ayudan mucho.

La primera vuelta en bici la finalizo con una media superior a 36 km/h, con lo que calculo que en la segunda puedo ir un poco más despacio y estaría aun en los tiempos previstos. La segunda vuelta se hace más cansada y las piernas ya notan la acumulación de km, pero mantengo un ritmo bastante constante. Los jueces vigilan como sabuesos y a la más mínima evidencia de que alguien pretende ir a rueda de otro, te muestra tarjeta amarilla y has de parar 8 minutos. Yo he visto varias personas sancionadas, y tengo especial cuidado de no ir demasiado pegado a nadie. Los últimos km se hacen largo, pero consigo finalizar el segmento de bici en 4 horas y 58 minutos a más de 36km/h, algo más rápido aún de lo pensado. Supongo que la nueva bici habrá tenido algo que ver.


Dejo la bici y salgo a correr. Me encuentro bien, dentro de lo que cabe. Intento salir despacio, pues sé que luego necesitaré fuerzas que no debo malgastar ahora. Los primeros km se pasan rápido y hasta el km 11 las sensaciones son muy buenas. Desde ahí ya me comienzo a encontrar más cansado, pero el ritmo es aún alegre. Paso por la media maratón en 1h37. El tiempo era mejor de lo esperado. Eso lo sé ahora porque no quise llevar reloj para no pensar mucho en los tiempos, y casi hasta el final, que pregunte como ibamos de tiempo a algún otro atleta, no supe los tiempos que estaba haciendo. En el km 20 esta Anais y Holger que me aminan. Ahora hace más la cabeza casi que las piernas y estos encuentros ayudan más de lo que parece. Desde, más o menos, el km 26 al 31 las paso canutas. Tengo la musculatura totalmente agarrada y cada paso me cuesta un triunfo. Pienso que el punto de giro está cerca y desde ahí directo a meta. Pero el punto de giro no llega, se me hace eterno. Cuando llego al punto de giro, desando el camino anterior, de modo que ya he pasado por donde iba. Desde el punto de giro recupero un poco el vigor. Y corro con un poco más de brío. Me encuentro mejor. Me vengo arriba. Veo nuevamente a Anais y Holger. Me dicen que no queda casi nada. Que me queda muy poco. Pregunto mi tiempo. Me cantan 8h40. Eso me anima el tiempo está en lo previsto, el récord del club es 9h37 y creo que puedo estar por debajo de ese tiempo. Continuo avivando el ritmo. En cada avituallamiento tomo cola o isotónico, algún gel, también. Entro en los 5 últimos kilómetros. Pienso que está casi hecho. Pero antes de llegar a los 4 últimos, tengo un fuerte calambre en la pierna derecha. Me paro, camino unos pasos, pero no se pasa. Estiro un poco. Vuelvo a caminar, y comienzo a trotar de nuevo. Pienso que hay que continuar lento, que con calambres así me puedo quedar a las puertas, que no importa el tiempo, que hay que llegar, y estamos casi ahí. A ese trote más contenido continuo hasta que entro en la ciudad. Esta parte está llena de espectadores, ahí ya vas en volandas, sé que estoy a punto de conseguirlo. Veo la zona de meta. Entro en en el recinto de meta. Hay mucha gente. Choco las manos con los chavales que me la alargan desde las vallas. Piso la moqueta azúl, levanto la cabeza y veo atletas que entran en meta en la pantalla gigante. El comentarista me saluda en español; "vamos Jose". Veo nuevamente a nuestro compañero del club de Tübingen. Me grita. Le lanzo un beso. Me alegro enormemente. No veo a Anais. Pero sé que está ahí. Miro a meta. Me dejo llevar. Ya no hay dolor. Las piernas van solas. Corro en volandas esos últimos metros. Sonrío varias veces. No pienso nada, solo me alegro. Apreto los puños. Y cruzo la meta.


Unos segundos después de llegar una chica se me acerca y me pone la medalla conmemorativa. Me felicita y le doy un sincero agradecimiento. Caminando hacia el masaje pregunto a uno cuanto tiempo ha hecho. Me dice que 9h40. Calculo que yo también estaré por ahí. Después descubro cual es el tiempo real. Al final finalice la maratón en 3 horas 27 minutos (algo más de lo planeado). Y el tiempo total es 9 horas 38 minutos y 23 segundos. Apenas un minuto más que el record del club. Eso me deja un poso amargo. Pero me consuelo pensando que antes de empezar eran pocas las posibilidades de bajar ese tiempo que yo mismo me daba. Al final, todo salió prácticamente en los tiempos planeados. Y eso es bastante dificil.

Después de la ducha y del masaje me acerco a la salida. Ahí está Anais. Nos besamos. Y compartimos un pensamiento: "lo hemos conseguido".




Os dejo un video con algunas imágenes.




Un saludo

jueves, 16 de julio de 2009

Challenge Roth 2009 (Parte I)

Ya estoy totalmente recuperado de la competición del domingo. La verdad es que me he recuperado más rápido y mejor de lo que yo pensaba. El lunes tenía unas agujetas terribles que me dificultaban bastante la tarea de subir y bajar las escaleras. Pero el martes cuando desperté estaba mucho mejor y solo notaba las piernas un poco cargadas. Mientras que ayer, miércoles, no tenía ninguna molestia y estaba, aparentemente, recuperado totalmente.


El fin de semana que pasamos en Roth fue bastante intenso. Llegamos el viernes a medio día, y después de comer teníamos idea de dar una vuelta en bici al recorrido de ciclismo (90 km). Hacía tanto viento que finalmente decidimos hacer sólo la mitad y el resto en coche. Y así, poder identificar zonas peligrosas (curvas, bajadas, ...) y ver la dureza del trazado.















El sabado a primera hora se podía nadar en el canal en el que se celebra la competición (normalmente hay tráfico con barcos y no se puede hacer), de modo que a las 8 de la mañana estabamos allí para nadar un poco. Desde allí, a la feria, que era muy grande y había mucho que ver con cosas bastante bien de precio. A medio día se celebraba la charla técnica de la competición en castellano. Allí nos encontramos con muchos paisanos. Uno de ellos tenía una camiseta con comentarios que escucho bastante frecuentemente. Después de comer teníamos que dejar la bici en la transición 1. Ya que el domingo no se podía hacer, sólo el sabado. Anais fue en coche y yo hice los 12 km que distan de Roth al canal en bici, de manera que pudiera comprobar que en la bici no fallaba nada. Una vez dejada la bici, volvimos en casa de una amigo que nos acogió durante los tres días (Holger) y que vive a 20 minutos de Roth. Cenar y muy pronto a la cama.


El domingo el despertador sonó a las 4 de la mañana. Pero hacía un rato que yo ya me había despertado y no podía dormir. Y eso que no estaba demasiado nervioso. Desayuno a base de pasta, tostadas, fiambre y algo de fruta. Algo de atasco en las cercanías del canal pero llegamos con bastante tiempo. Me voy a la transición, quitó el plástico que cubre la bici y le doy un poco más de presión a las ruedas. Mientras me pongo el neopreno escucho como el speaker presenta a los principales favoritos. La música atruena y el comentarista calienta el ambiente animando al público. En las orillas del canal y los puentes que lo cruzan se encuentra mucho público, que además, no dejan de animar y gritar. Durante los segundos previos a la salida la expectación es máxima. La música suena y el público no para de dar palmas y animar. Durante esos segundos me vienen a la cabeza los múltiples problemas que durante los últimos meses han hecho peligrar mi participación en esta prueba. Pero finalmente estoy ahí, y me envuelve la emoción. Suena un fuerte cañonazo y salen los primeros. En la segunda me toca a mi.


Después de colocarme el neopreno me voy al agua a calentar un poco. El agua esta a poco más de 19,° por lo que han dicho por megafonía. Está fresco, pero no es desagradable. Después de unos minutos nos colocamos en línea de salida. El ambiente está precioso, desde megafonía se afirma que estamos ante el mejor ambiente de triatlón del mundo (más de 4.000 participantes y 100.000 espectadores, según la prensa local). Yo no lo pongo en duda. Unos segundos de espera y tendré ante mi 3,8 km de agua. Suena nuevamente el cañonazo. Esto empieza. Allá vamos.





Manaña sigo que no quiero extenderme mucho.








Un saludo

martes, 7 de julio de 2009

De Roth al cielo

La idea de dar el salto a la larga distancia ya surgió en el verano de 2007. Después del Triatlón de Zarautz de 2007 se comenzó a gestar la participación en una de las varias pruebas en distancia Ironman que se celebran por toda Europa. Una vez en Alemania estaba claro. Había dos opciones, y ambas son las dos pruebas más conocidas y que más atletas atraen en Europa y en todo el mundo (a excepción, claro está, del Ironman de Hawaii); Frankfurt y Roth. Finalmente, hace casi un año me inscribí al Challenge Roth (es inverosimil, pero las inscripciones salen con un año de antelación y se agotan en menos de dos días).

En el momento de escribir estas líneas me quedan menos de cinco días para plantarme en la salida de algo que llevo preparando más de cuatro meses. Después de acumular a lo largo de estos últimos meses; 87 km de natación, 619 km de carrera a pie, y 3.067 km de bicicleta, creo que he llevado una preparación relativamente buena. No obstante, hoy a cinco días vista me asaltan un montón de dudas y preocupaciones. Especialmente, me preocupa si he entrenado lo suficiente. La natación siempre ha sido mi peor disciplina (soy un pesimo nadador) y un percance en un hombro haciendo esquí de fondo me dejó todo el mes de Marzo y casi todo Abril sin nadar un solo metro. De modo que, en natación no he acumulado todos los metros que me hubiera gustado. También en la bici y en carrera a pie me hubiera gustado acumular alguna tirada larga más. Pero ya no se puede hacer nada. Lo que hay es esto. Y creo que objetivamente debería ser suficiente para acabar en tiempos aceptables. La gente del equipo (Post SV Tübingen), muchos de los cuales hacen el domingo el Ironman de Zürich, me muestran su apoyo y confianza. Alguno suma más de 20 participaciones en un triatlón en distancia Ironman. Así que algo deben saber de esto. Eso me da bastante ánimo. Anais también tiene claro que me saldrá bien. Espero que estén en lo cierto.













La preocupación por la falta de entrenamiento no es la única que me asalta en estos días previos. Como novato que soy en esta distancia, tengo un montón de dudas y cuestiones; cuánto comer, qué comer, cuánto beber (agua, isotónico, coca cola,.....), qué ritmos debo buscar. No me gustaría empezar demasiado fuerte y desfondarme en la maratón. En fin muchas dudas. Espero acertar en las decisiones y poder disfrutar de esos pocos segundos mágicos en la línea de meta. Como algunos dicen "sólo durante unos segundos descubrirás porque lo haces, pero esos segundos no los olvidarás nunca".


Para aquellos que se aburran el domingo a medio día y tengan ganas, pueden conectarse a la web de la prueba (http://www.challenge-roth.com/). He leido que harán una amplia cobertura. No lo sé con exactitud, pero creo que ofreceran una retranmisión con imagenes en directo (comentarios en alemán, claro). Lo que es seguro es que tendrán imagines en directo de la llegada, de modo que se puede ver el goteo de gente llegando a meta hasta los más de 3.000 participantes. Sobre las 14:30h el ganador masculino se plantará en la linea de meta. El gran favorito es Norman Stadler, dos veces ganador en Hawaii. La primera mujer se hará esperar casi una hora más. La gran favorita es la británica Chrissie Wellington, actual campeona del mundo, y que viene en disposición de rebajar las 8:45 horas que son el tiempo record en que una mujer a cubierto la distancia Ironman (3,8-180-42km).
Por mi parte, salgo a las 6:55h de la mañana, de modo que echarle más de diez horas, en torno a las 17:00 h (probablemente más tarde) y si no pasa nada raro me plantaré en la alfonbra azul que da paso a la meta.



El viernes por la mañana nos vamos para allá. Tres horas en coche. Un viaje cercano (leo de muchos españoles que se aventuran a hacer el viaje en coche o furgoneta). Por la tarde, daremos una vuelta al circuito de ciclismo (90km) para ver un poco la dureza y familiarizarnos con el recorrido. El sabado por la mañana nadaremos un poco en el canal, ya que normalmente en este canal hay tráfico de barcos y no se puede hacer. Y pronto a dormir que al día siguiente será "el día más largo del año".

Un saludo

domingo, 5 de julio de 2009

Karbona Time Trial. Por fin aquí

Ha tardado pero al final está aquí. Después de varias semanas de espera y varios contratiempos ya tengo mi nueva bici totalmente montada y activa. A pesar que hace tiempo que iniciamos el proceso, han surgido diferentes problemas que han retrasado todo. Y aunque habíamos previsto que hace casi tres semanas la bici ya estaría activa, ha sido realmente a finales de esta semana cuando he podido estrenarla.
La bici es una Karbona Time Trial. Aunque el cuadro es específico de triatlón (tiene algunas pequeñas diferencias geométricas con las bicicletas de ruta convencionales) la he montado con un manillar convencional, de modo que la apariencia no varía mucho de una bici de carretera clásica.


Los 200 primeros kilómetros que he podido rodar con ella me han dejado unas sensaciones muy buenas. A parte de la ligereza y rigidez que aporta un cuadro de fibra de carbono, la mejora más importante es la posición encima de la bici. Anteriormente, tenía una bici varias tallas más pequeña de lo que me correspondería, de modo que mi espalda dibujaba un escorzo poco natural. Con este cuadro más grande la postura es más natural y aunque no he tenido aun mucho tiempo para comprobarlo, creo que no tendré la espalda tan cargada como anteriormente.
Espero tener ahora un plus para lo que me espera en Roth el próximo domingo. En una semana ya sabré si mi apuesta de este año por el Ironman ha sido positiva.


Un saludo.