La legendaria cara Norte del Eiger, espectaculo que pude disfrutar el pasado Diciembre.


jueves, 24 de abril de 2008

En Alemania no hay recogevasos.

Cuando sales una noche en Tübingen y visitas un bar, un pub, o una discoteca, lo primero que te llama la atención es la ausencia de humo. Una de las imágenes que tengo grabadas en la memoria en relación a mis salidas nocturnas en España es el irrespirable ambiente de los bares y salas de fiestas, producto del sofocante calor y el humo del tabaco. Una de las primeras actividades que debes realizar por la mañana después de salir una noche por una ciudad española es airear la ropa. Como mínimo, sino echarla al cesto de la ropa sucia. Yo no soy fumador, ni he acostumbrado a quejarme de los fumadores, sin embargo, he de reconocer que los locales de fiesta libres de humo son muy agradables. La maniobra de tendido y aireado de la ropa de antaño, aquí no es necesaria, y eso se agradece. A veces, miro con asombro como en un lugar tan grande y con tanta gente no hay ni un cigarrillo encendido. Pero hay amigo, es otra cultura. La de salir fuera siempre que se quiere fumar en un sitio público, y ésta, no es una labor a veces agradable, ya que más de una vez me he encontrado con decenas de personas a la puerta de las facultades fumando su cigarrito aguantando estoicamente lo que caiga, que en ocasiones son chuzos de punta, y otras temperaturas que asustan al más valiente.
Otra interesante peculiaridad es la ausencia de recogevasos. Recuerdo por Segovia como en los bares atestados de gente se movía penosamente una persona abriéndose paso entre la multitud, en ocasiones a empujones, portando una caja de botellas y donde iba depositando vasos y botellas vacías o medio vacías. Siempre pensé que ese era un trabajo duro, no sólo por la caja de botellas que llevas con una mano en todo lo alto, sino por la ardua labor de abrirte paso entre la multitud apelotonada y un poco descontrolada, y eso, una y otra vez. Pues bien. Aquí esa figura, que tan noble labor desarrolla como es la del recogevasos no existe. Cuando vas a la barra y pides, con la consumión te dan una fichita de plástico (el famoso Pfand), que no sé si tendrá traducción, pero que básicamente consiste en que cuando pagas la consumición pagas una cantidad añadida, (por ejemplo dos euros) por la fianza del vaso o la botella. De este modo, cuando acabas de consumir el producto, no dejas el vaso abandonado, sino que vas a la barra y recuperas el dinero de la fianza. De este modo, se dice adiós a la noble profesión del recogevasos. El Pfand, también existe en las botellas de plástico que compras en el supermercado, y que por cada una de ellas pagas 0,25€ de más. Que te son devueltos al introducir nuevamente los envases vacíos en una maquina. Una idea muy interesante de recogida de residuos. Aunque la recogida de residuos es cosa curiosa y otro día le dedicaré una entrada entera.
Otra de las curiosidades que me ha llamado poderosamente la atención es el transporte nocturno en Tübingen. Existen algunas lineas de autobús nocturno, que es poco habitual que la gente las utilice. De manera que, aunque tengan un horario y un recorrido programado, pasan si, y sólo si, tu llamas previamente (con media hora de antelación) y dices que vas a coger el bus. Te preguntan cuantos vais, y normalmente vienen con una furgoneta de 8 ó 9 plazas, y no con un autobús. Hacen el recorrido desde la parada donde tu dices que vas a estar, hasta la parada en que te bajas, y luego nuevamente se va al garaje. Muy curioso, verdad?. También, existe una modalidad de taxi compartido, en los que se llama y pides que te recojan, pero no te llevan directamente a tu destino, sino que van recogiendo a gente, por el camino o que traen gente y les van a llevar antes que a ti. La ventaja radica en el precio; 3€ cualquier trayecto, ya sea más largo o más corto. Esto si, si no sabes alemán bien, quizá te la peguen como a unos amigos que les cobraron más de 14€ una noche. Y es que, al igual que en todos lados, aquí también existe la picaresca, los aprovechados y los caraduras.
Un saludo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que buena crónica para hablarnos de la diferente cultura que existe allí.

A mi me jodería un poco salirme a fumar fuera........pero bueno, ya con la prohibicón de fumar en lugares públicos, aki también nos llegará.

Y lo del autobus es la leche!! Por lo menos, seguro que no hay tantos accidentes como por aki por ir bebidos.......y encima super barato. Te quitas un peso de encima, la verdad.

Saludos!

Anónimo dijo...

En España hay una ley que regula el consumo de tabaco en los lugares públicos. Pero parece que en los demas países sí se cumplen las leyes. Aquí según el que govierne (Digo partido político)sirve o no la LEY. y por otra parte los llamados CIUDADANOS parece que no lo somos tanto.
Esos sí luego admiramos el civismos de los demás.
Una de Segovia.