Hace algunos días tuvimos la oportunidad de disfrutar de un día maravilloso de esquí de fondo. Nos desplazamos a la Selva Negra, y allí encontramos kilómetros y kilómetros de pistas acondicionadas para la práctica de este deporte. Algo que no es muy conocido en España, aquí causa verdadero furor. Tanto el esquí de fondo, como el biatlon (que es una versión de esquí de fondo, pero que añade el tiro de precisión), son frecuentes en la parrilla televisiva, y las noticias sobre este tipo de deportes u otros relacionados con la nieve compiten en los informativos con deportes tan socialmente relevantes como el fútbol.
Este día pudimos disfrutar no sólo de las pistas y el buen tiempo, sino que además tuvimos la suerte de tener ante nosotros un paisaje que merece la pena contemplar. Ahí, delante de nosotros teníamos a un lado la Selva Negra y su característica vegetación muy oscura, al otro lado los Alpes suizos y más al fondo se dibujaban los perfiles de las montañas de los Alpes austriacos. Os dejo algunas fotos de aquel día.
Un saludo
2 comentarios:
qué mágico leerte! ¿Nos damos cuenta de cuánto disfrutamos?
Sólo faltaba que ahora le des caña al fondo para que te pongas más fuerte!!
Un abrazo.
¡Que envidia! Cuando se me cure la pupa, como dice Victor, yo también intentaré esquiar ¿me enseñaras no?
Besos,
Bego
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