Hace una semana volví de mis vacaciones navideñas en España. Ese día, el miercoles de la semana pasada, nos recibió una temperatura como creo que no había vivido. Desde ese miercoles de la semana pasada, creo que los termómetros no han logrado marcar una cifra positiva. Así, cuando me levanto por la mañana lo primero que hago es mirar el termómetro, para comprobar con asombro como algunos días la cifra oscilaba entre los -14°. Con este antecedente, la preparación para salir a la calle es todo un ritual, máxime si se trabaja en la calle como yo lo hago. Se ha de pensar en las diferentes capas de ropa a utilizar, y su orden, y no solo en la parte superior, sino de pies a cabeza.
Una vez en la calle, compruebas que todo sigue igual, que nada cambia. La gente sigue haciendo lo mismo que el resto de los días. Yo sigo repartiendo el correo, ojo, en bici. Desafíando al frío, la nieve y el hielo (que es abundante). Algo que para mi es todo una aventura. No debe ser para tanto, pues en mi trabajo nadie se queja, y toda la gente continua utilizando la bici para moverse por la ciudad como si tal cosa. En fin, será la falta de costumbre.
Semejantes condiciones, permiten estampas como ésta. Es el Río Neckar, a su paso por Tübingen, totalmente congelado. Que los lagos se congelaban era algo que sabía, pero no pensaba que vería el río congelado. Me equivoqué. Solo me queda esperar que esto remita pronto.
Un saludo.
2 comentarios:
Es cosa de locos esto. No sabes cuánto he cargado las pilas en mis últimos días en Valencia. Tenía que hacerlo: para estar preparado para seguir aguantando el frío, la nieve y el hielo.
Feliz Año a los dos, por cierto!!
Fani
Aquí tambien está haciendo mucho frio pero hay que aguantar lo mejor que podamos sobre todo los que trabajamos en la calle.
Un beso para los dos
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