La cocina II

Como contaba en la última entrada, seguimos con la cocina. Lo último que os había contado es que habíamos quitado el antiguo suelo y estabamos preparados para alicatar. Después de varios días y comprar bastante material que inicialmente no habíamos pensado (martillo de goma, corta baldosas, nivel, llana, cubo, mezclador, ..etc.) pudimos poner los baldosines en el suelo y en la pared. A los dos días pusimos la masilla para las juntas. Y una vez realizada esta operación la cocina ya estaba lista para recibir los nuevos muebles. Os dejo unas fotos del proceso.

Traer los muebles desde Ikea en nuestro pequeño Volkswagen Polo fue todo una odisea. Cuando estabamos en la caja, justo antes de paga, yo pensaba que sería imposible que pudieramos colocar todo dentro del coche. Finalmente, después de darle varias vueltas a las múltiples posibilidades de colocación, conseguimos meter todo y volver a casa. También tuvimos bastantes problemas para meter las encimeras en el coche. Incluso Anais tuvo que preguntar a varias personas si tenian sitio en el coche para acercarla hasta la ciudad, ya que las encimeras ocupaban tanto espacio que no cabíamos los dos.

Una vez con todo en casa, comenzamos a montar los muebles. Y bien conocidos son los muebles de Ikea por sus nefastas explicaciones de montaje. Poco a poco, a veces sobrando piezas y otras teniendo que volver a montar el mueble casi por completo, conseguimos montar todos. Las encimeras fueron también problemáticas, porque hubo que hacerles dos agujeros, uno para el fregadero y otro para las placas. Y en el fregadero durante unos segundos llegamos a pensar que habíamos hecho el agujero más grande que el propio fregadero. Todo fue una extraña sensación óptica y finalmente las medidas eran correctas.

Ahora está casi todo montado pero aun no tengo fotos, las próximas serán con la cocina ya terminada. Puesto que, solo queda montar una pequeña estantería y algún electroméstico.

Un saludo