Ayer Domingo 2 de Noviembre tuvo lugar la Maratón de New York. La maratón más importante y multitudinaria del mundo (40.000 participantes). Allí en la Gran Manzana se coronaron Paula Radcliffe, la plusmarquista mundial de la distancia, que ya suma tres victorias en New York, y el brasileño Gomes dos Santos, que sumó su segunda victoria en esta carrera y el único latinoamericano que ha conseguido ganarla.
Una semana antes, el pasado Domingo 26 de Octubre, participé en la Maratón de Frankfurt. Ocho años después de mi primera maratón y siete después de la última, decidí volver a participar en una carrera en la mítica distancia; 42.195 metros. Después de tanto tiempo, cuando recuerdo aquellas dos carreras no me queda más remedio que esbozar una sonrisa. Tenía 19 y 20 años respectivamente, en mi debut vestía pantalón corto de futbolista (del C.F. Muñopedro, el equipo de mi pueblo) camisa de manga larga y medias, ambos de jugar al fútbol. Calzaba unas zapatillas que estaban a medio camino entre zapatillas de fútbol, de paseo, o de cualquier otra actividad que no fuera correr. Al año siguiente, del atuendo descrito sólo varió la camisa, que pasó a ser una de algodón y manga corta, con un logo enorme de Pepe Jeans. El la primera hice un tiempo de 4 horas y 20 minutos, y en la segunda 3:48. La primera fue especialmente emocionante, claro está, por ser la primera, porque llegué a meta (algo que no estaba nada claro cuando empecé). Además, me acompañaron mis hermanas y me dieron mucho animo. Incluso una de mis hermanas se fue a Madrid desde Segovia espontáneamente y sin aviso para verme terminar la maratón. La casualidad se alió con nosotros y quiso que según entraba en la ciudad con el coche (llegaba muy tarde) me viera pasar corriendo.
Siete años después de aquella aventura, me planté nuevamente en la salida de una maratón. Seis semanas antes había cogido un plan de entrenamiento de Internet de 17 semanas para hacer una marca de 2:45:00, que era mi objetivo. Como no tenía tiempo lo modifiqué a mis necesidades y lo seguí a medias.
Como te colocan por el tiempo previsto, salí bastante delante, y pronto me encontré en un pequeño grupito, en el que corrí hasta la media maratón. El ritmo previsto era de 3:55 minutos el kilómetro. Pero en la primera mitad, fui algo más rápido, y pasé con un tiempo de 1:21:15. Un minuto más rápido de lo previsto. Desde ahí, el cansancio comenzó a hacer mella, y bajé mi ritmo. Del km 20 a 30, continué a un ritmo medio por debajo de 4 minutos el km. Y aunque, a partir del 30, iba un poco más lento, cuando llegué al km 35 estaba aún en condiciones de hacer 2 horas y 45 minutos. Pero los problemas llegaron a partir de ahí. Comencé a tener calambres en la parte posterior del muslo en ambas piernas. Algunos tan intensos que debía parar y estirar un poco para poder continuar. Estos 7 últimos kilómetros se me hicieron eternos. Pero finalmente llegué. El tiempo; 2:49:10. Un poco por encima de lo previsto, pero teniendo en cuenta todo el tiempo que perdí al final, lo doy por bueno.
En cuanto a la carrera. Destacar el gran ambiente. Había más de 20.000 inscritos en total, incluidos los relevos. El circuito pasa por las calles más importantes y céntricas de Frankfurt. Con lo que la presencia de público estaba asegurada. Me sorprendió bastante toda la gente que había, y bastante animada (para ser alemanes, que no son la alegría de la huerta). Muchas bandas de música y percusionistas. Algunos incluso sacaban sus altavoces a la calle con música típica alemana (que no sé por qué, pero siempre me recuerda a Bavaria). Teníamos el nombre escrito en el dorsal, y los españoles, o los hispanohablantes que por mi nombre se daban cuenta de mi pr0cedencia, me dedicaban un saludo o un grito de animo en español. Esto verdaderamente se aprecia mucho. De todos modos, todos dan mucho apoyo. En mi caso tuve un calambre a trescientos metros de meta que me obligó a parar y la gente no dejaba de gritarme; "weiter, weiter, ..." (sigue, sigue). Además, yo tuve a los padres de Anais (viven allí) y a Anais que me apoyaron durante el recorrido. Anais me acompaño en la bici buena parte del recorrido, y se lo tengo que agradecer, porque me vino muy bien. Pero no sólo por eso, sino por las seis semanas que me ha estado acompañando en la bici mientras yo entrenaba. Me marcaba el ritmo (más despacio, más deprisa, etc), y me iluminaba el camino porque muchos días tenía que salir ya con la noche.
Quizás lo más emocionante de esta carrera es la meta. Se llega a un pabellón bastante grande iluminado con luces de colores, confeti, música y atestado de gente. Diez segundos muy emocionantes. Merece la pena las tres horas anteriores de sufrir un poco para vivir esa llegada.
Espero que la próxima vez no tenga que esperar otros siete años.
Un saludo
Jose
3 comentarios:
había escrito un mensaje que ha volado como tú sobre el asfalto, pero este ha desaparecido, y tú sigues de lujo.
Venía a decir que no sabía que ya habías corrido una maratón, y ¡menos dos! y que si las hiciste con aquellas zapatillas y saliste airoso es que eres un superdotado, un privilegiado con un cuerpo para hacer esas luchas. Puedes y debes aprofitarlo, y por eso te decía esto: ¡Busca un club y demuestra lo que vales!
Has de pensar que muy poca gente, aunque no te lo parezca, es capaz de hacer 2:45 o poco más en una maratón, y a eso se le llama tener mucha calidad. No me voy a cansar de insistirte: ¡Busca un club y demuestra lo que vales!
Menudo relato más guapo, jose. Sólo puedo añadir una cosa: ¡Busca un club y demuestra lo que vales!
Un abrazo a los dos.
Cómo te admiro, bestia.
otra cosa: para que te hagas una idea, a los Juegos de Pekín fue un andorrano, el mejor andorrano maratoniano, Toni Bernadó, un tipo de 44 años, si no recuerdo mal, que lleva cuatro olimpiadas y que en Pekín hizo el puesto 58 con 2:26. Tú tienes veintipico, ¿me vas a decir que no te ves en ese tiempo en unos dos años? No te hace falta nada más. Y ese tiempo es de lo mejorcito.
¿Qué me dices?
La verdad es que me parece mentira que ya hayan pasado siete año desde tu maratón, debe ser que para mi no pasa el tiempo.
Creo que debes hacer caso a Rafa. Y yo no lo digo porque vayas a llevar más lejos (que seguro que si), sino porque siempre pienso que compartiendo la gente lo pasa mejor.
Además puedes relacionarte con gente que comparte tu afición y es un estimulo en las carreras.
´Me habría gustado ver alguna foto de Anais en la bici. Eso estuvo muy bien. Y para ¿para cuando una maratón Anais?
Besos,
Bego
Publicar un comentario