Por mi parte, disfruté con la semifinal, aquí, en Tübingen.
Lo vimos con algunos españoles más, pocos, porque aquí no somos muchos, en un Pub donde despliegan tres pantallas grandes. Suele congregarse mucha gente joven, estudiantes en su mayoría. Allí coincidimos con algunos rusos, y una amplia mayoría de alemanes a la espera de rival. Después de la victoria española, estuvimos cantando y festejando en el centro de la ciudad. Finalizamos la noche tomando una copa en un discobar y bailando con unas simpáticas rusas una rumba catalana. Casi como en casa.
El Domingo, día de la final, estábamos en Frankfurt visitando los padres de Anais. Es una ciudad grande, mucho más que Tübingen, y eso nos permitió disfrutar de un ambiente más a lo grande. Vimos el partido en una de las múltiples pantallas gigantes instaladas en la ciudad. Junto a un numeroso y ruidoso grupo de españoles. Convivimos armoniosamente con los aficionados alemanes. Muy silenciosos todo el partido. Empezaron cantando y animando, pero esos cánticos se fueron extinguiendo, a medida que su equipo naufragaba ante los envites españoles. Finalmente, España vuelve a ser campeón de Europa, después de 44 años. Y he de reconocer que me llevé una de las mayores alegrías que me ha dado el fútbol. Pues cada dos años, de manera irremediable, la selección siempre me daba el disgusto. He visto al Real Madrid, mi equipo, jugar tres finales de Champions League, y las ha ganado las tres. En cierto sentido, lo que me faltaba por ver era una gran victoria de la selección, y llegué a pensar que ésta no se produciría nunca. Pero llegó. Y la alegría se desbordó en una pequeña plaza de Franfurt, y de ahí a la plaza de la ópera, y en ésta a la fuente. Y hubo cohetes, y fuegos de artificio, y banderas españolas, los coches pitaban mientras la gente exhibía su alegría. Y todo esto, mientras miles y miles de alemanes desfilaban hacia casa, y nos dejaban la ciudad para nosotros solos. Y esa noche, por un rato a muchos de nosotros nos pareció que estábamos en cualquier rincón de España.
Un saludo. Y Viva España.
1 comentario:
Nosotros tambuién lo celebramos. Salimos de casa con la "Furia Roja" (Miguel, Agus y Victor con las camisetas de la selección cantando) cantando; "Campeones, campeones....oeo, oe, oeoe..." De la Calle del Caharco bajaban la Mª Jesús y la Chil y más gentes con banderas y de casa de Tia Esperanza tambi´´en salieron su hijos cantando.
A mi que esto de los nacionalismo no me va mucho, debo reconocer que fue muy emocionante.
Besos,
Bego
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