Normalmente he dedicado todas las entradas de este blog a cuestiones anecdóticas o curiosas que me han sucedido desde que llegue a Alemania hace unos meses. Sin embargo, mi intención es dedicar esta entrada a la que actualmente considero mi mayor pasión; el triatlón. Para aquellos no iniciados en este deporte, simplemente contar que tiene su origen en Hawaii, -según la leyenda- este deporte surge a raíz de una apuesta entre marines americanos para dilucidar que prueba era la más dura y completa de las que se disputaba en la isla. Las opciones eran; una prueba de natación de 3,8 km (la Waikiki Roughwater Swim), otra de ciclismo de 180 km (el Around Oahu Bike Race) y por último, el conocido maratón (el maratón de Honolulu -42,195 km). La disputa se cerro finalmente concluyendo que el deportista más completo y la carrera más dura era la unión de estas tres pruebas deportivas, y así, en 1978 se celebra por primea vez esta prueba, que posteriormente da origen al Ironman de Hawaii (la Meca del triatlón actual). A parte del Ironman -que es la distancia más larga- existen otras muchas distancias menores, llegando hasta los llamados sprints (750 mt de natación, 20 km de bici y 5 de carrera a pie). Estos en Alemania se llaman "volkstriathlon" (triatlones del pueblo, o triatlones populares). Este tipo de triatlones son los más habituales en España, mientras que en Alemania, son más frecuentes los de distancias mayores.
El año pasado, entré muy a fondo en este deporte, y una vez en Alemania no pretendo desvincularme de él. Por ello, ahora estoy intentando adaptarme a esta nueva ciudad para continuar entrenando y compitiendo. Creo que es fundamental encontrar un grupo en el que integrarse para los entrenamientos, por ello, algunos días, Anais y yo entrenamos con el equipo de la Universität de Tübingen. Son un grupo bastante numeroso (unos 20), sobre todo en los entrenamientos de carrera (en los cuales al finalizar se toman una cerveza a pie de pista, de medio litro, claro y con cero grados y bastante frío, peculiaridades alemanas, parece que las cervezas las regaló un patrocinador del equipo, y aún deben quedar unas seis cajas), ya que ahora no se sale con la bici -sólo con bici de montana y a estas salidas aun no he empezado a ir-, y a nadar tampoco he podido ir ningún día aún por problema de horario. De momento, voy a nadar -los pocos días que he ido- sólo o con Anais. Pero nadar en las piscinas públicas alemanas es poco menos que imposible. Al contrario que en España, no hay corcheras que delimitan calles, sino que todo el vaso esta libre, con lo que la gente -especialmente los niños- se mueven de un lugar a otro sin un orden lógico, con lo que intentar hacer largos sin chocar con alguien es una labor que requiere más esfuerzo que el propio nado. A parte de esto, hay trampolines, con lo que si no estás muy pendiente te puede caer alguien encima, y no sería demasiado extraño. Desde luego, esto no es a lo que yo estaba acostumbrado. Yo en Valencia , cuando iba a las piscinas de Abastos o a Torrefiel, compartía la calle con una persona o dos -cuando no estaba sólo, que eran muchas veces-. Pero aquí, eso se acabo.
Si obviamos los pequeños inconvenientes de la piscina, y que la bici de carretera no la he tocado desde hace tres meses -hace mucho frió pare ella-, puedo concluir que voy por buen camino para empezar a entrenar. Lo único que hago es salir a correr, y trabajar, que como trabajo con la bici, tres o cuatro horitas de bici todos los días supongo que de algo me servirá. En definitiva, no entreno mucho, pero tengo buenos propósitos. Tengo intención de ir incorporándome poco a poco al grupo de la Universidad, y cuando tengamos mejor tiempo salir en bici con ellos o una pena ciclista que hay aquí. Esa es la idea, ir entrando poco a poco en el mundillo del triatlón aquí. No obstante, estamos en un país donde este deporte es importante. Sólo mencionar que el actual campeón del mundo es alemán; Daniel Hunger. Y que dos de los últimos ganadores del Ironman de Hawaii en los últimos cinco años son alemanes; Faris Al-Sultan y Norman Stadler. Los españoles lo mejor que que hemos conseguido es un quinto puesto el año pasado.
De momento, me voy motivando preparando el calendario de competiciones. La primera es este sábado; Dirty Race. Un duatlón con bici de montana (5 Km, 15 Km y 4 km). Aclarar que el duatlón es otra variante del triatlón que consiste en correr a pie, montar en bici y volver a correr. Esta es la única carrera que está programada, pero quiero hacer dos medio-Ironman (2 Km, 90 km y 21 Km). Lo más probable es que uno sea el de Malterdingen (17 de Agosto), las inscripciones salen en Febrero y ahí tendré que decidirme. Otra posibilidad es uno en Hofheimer, pero son muy cercanos entre si (tres semanas), con lo que no se si sería mucho hacer los dos. La idea es hacer dos porque el año que viene el objetivo clave y principal es el Ironman de Frankfurt. Somos varios amigos los que lo queremos hacer, y tenemos esa prueba metida en la cabeza para 2009. A ver si es posible. -Os dejo una foto con la panorámica aérea de la meta en el Ironman de Frankfurt, y más abajo un video muy, muy bueno sobre el Ironman. Espero que os guste-.
A parte del triatlón hay otras pruebas que quiero realizar. Una es la Marmotte; una marcha cicloturista francesa de 174 Km que discurre por el Col de Glandon, Col du Telegraphe, Col du Galibier y termina en L´Alpe d´Huez. A cualquiera que haya seguido un poco etapas de montaña del Tour de Francia, le sonaran todos y cada uno de estos míticos puertos. Una aventura el primer fin de semana de Julio a la que sé seguro que me acompañan algunos buenos amigos de pedalada -adjunto foto del Col du Galibier-. Aquí en Alemania, en Frankfurt, el primero de Mayo hay otra marcha cicloturista de 100 km, más llanita y llevadera que también pretendemos hacer. Finalmente, y para que no decaiga después del verano, el objetivo principal en Otoño, finales de Octubre es la Marathon de Frankfurt. Este año, estuve en ella como espectador, y el final me impresionó tanto que este año pretendo estar del otro lado, pasar de aficionado que anima a corredor animado. El final, como os digo es espectacular, entras en meta en una gran sala iluminada por miles de luces de colores mientras la música atruena y el confeti plateado vuela por los aires. Muy emocionante. Os dejo un video muy breve con la llegada del ganador de este año.
Como veis, esta entrada se sale de lo que había sido este blog. Quizá es menos interesante y divertido que los anteriores, pero son cosas en las que pienso, y aventuras de las que quiero hablar y compartir. LLegado este punto habrá muchos que me entienden bien. Para ellos, todos estos propositos no necesitan de explicación, no se ven como locuras, se comprende y se comparte. Otros quizá, no entiendan demasido y miren extrañados, !!!pensando 3,8 km nadando, 180 km de bici y 42 corriendo, pero que ............ dice este tio!!!!! Para estos últimos no tengo explicación. Lo siento, no os puedo dar una convincente. Sólo puedo remitirme a Calderón de la Barca, porque como él dice;
En este país, el invierno y la gente conviven en armonía. Desde mi llegada, son muchos los indicios que avisaban que en este lugar la nieve y el frío son, durante el invierno, compañeros constantes de viaje. Lo primero que me hizo caer en la cuenta de esta circunstancia fueron los carteles indicativos, en los que se advertía que una determinada calle o zona carecía de "Winterdienst" -traducido literalmente de; servicio de invierno-, es decir, que en una calle, acceso, o lugar no había personal contratado para quitar la nieve y el hielo, con lo que en caso de helada o nevada, el circular por dicho lugar, ya sea motorizado o a pie, es una labor al menos un tanto peligrosa. El servicio de invierno es algo muy habitual aquí, al igual que en España, los organismos públicos -ayuntamientos, principalmente- tienen contratado un nutrido grupo de operarios que en otoño retiran las hojas que caen de los arboles, y ahora, en invierno, velan por que la ciudad esté limpia de hielo y nieve. Pero este servicio público, sólo abarca, como es normal, las zonas públicas. Las calles, carreteras, etc. Sin embargo, y esto no es tan habitual en España, los edificios contratan su propio servicio de invierno que se encarga de liberar de hielo y nieve los accesos a los edificios, así como escaleras y portales. A finales de Noviembre, estuve a punto de formar parte de los trabajadores de este colectivo, pero la imperiosa necesidad de permanecer todos los días de guardia -esto incluía vacaciones de navidad- me hicieron desechar la idea. El trabajo consistía en levantarse cada mañana a las 6:00 horas, y comprobar si había nevado, o había una gran helada que dificultaba caminar por la zona de la que me debería encargar. En ese caso, debería acudir a mi lugar de trabajo y acondicionar la zona. Lo interesante es que si no había nieve te volvías a la cama. Y si no se trabajaba se cobraba un mínimo aunque no se hubiera acudido al trabajo -por ausencia de nieve, claro está, no porque no te haya dado la gana ir-.
Otra de las señales inequívocas de que la nieve iba a hacer acto de presencia es las herramientas del Winterdienst a las puertas de los edificios. Las palas para la nieve (existen una amplísima variedad de modelos; de madera, de acero, de plástico, con punta de acero reforzada, etc.) y un cubo lleno de piedrecillas. Aquí no es tan habitual el uso de sal para deshacer hielo y nieve, lo más habitual son piedrecillas pequeñas, parecidas a una grava fina. Las palas es el producto de moda en todos los supermercados a finales de Noviembre y principios de Diciembre, y como cartero, he podido comprobar como en la amplía mayoría de los edificios han permanecido durante todo el invierno -y que aun queda- estas herramientas a la puerta.
También he descubierto formulas más sofisticadas en la lucha contra los inconvenientes del hielo. Hace unos días había mucho hielo. El día anterior había llovido y la humedad del día anterior sumado a una rápida bajada de temperaturas se convirtió en una espesa y resbaladiza capa de hielo. El suelo estaba muy peligroso, y algunas comunidades de vecinos acudieron a empresas que ofrecen un servicio consistente en la eliminación del hielo vía una maquina que podríamos decir que se asemeja bastante a un secador gigante. Una maquina que expulsa aire caliente y que se proyecta a las aceras y escaleras del edificio afectado. El aparato es muy similar al de recoger las hojas en otoño, pero con la peculiaridad de que éste es con aire caliente. Supongo que de acción más rápida que las piedras y la sal.
Las prevenciones contra el invierno no queda sólo en la ciudad. Desde hace unos años entró en vigor una normativa por la que todos los vehículos deben circular de Diciembre a Abril con un tipo de neumáticos especialmente adaptados al invierno. Lo que la gente llama popularmente "las ruedas de invierno". En muchos casos, la gente las mantiene todo el año, pero ésto aumenta el consumo -y no está el precio de la gasolina para alardes; sobre 1, 37€-. Los que deciden cambiar según la época del año se encuentran con el problema de tener que colocar cuatro ruedas de coche en algún lugar adecuado. Los que tienen casa grande y garaje, no tienen problema, acostumbran a ir colgadas a una doble altura. Pero para aquellos, con menos recursos, una casa pequeña y sin garaje, el problema es manifiesto; Qué hacer con las cuatro ruedas que no se usan en ese momento del año?
Aunque nevó en Noviembre, aun estamos esperando la primera gran nevada, será ese el momento en que se pondrán en marcha toda la serie de dispositivos de los que venimos hablando. Y lo más importante, será ese el momento de ver si éstos son eficaces para evitar el colapso circulatorio -en sus múltiples acepciones, no sólo en coche, que la gente no se nueve sólo en coche, como muchos cabrían pensar-, y el invierno impide o no la actividad normal dentro de la ciudad. Yo quedo aquí, esperando ansioso de saberlo. Y por supuesto, cuando tenga respuesta en esta humilde ventana os lo haré saber.
Un saludo
P.D Me gustaría agradecer a todos aquellos que entráis en mi blog y le hechais un vistazo. Especialmente a aquellos que dejan comentarios. Gracias. Yo seguiré escribiendo aunque no me lea nadie, pero sinceramente, prefiero saber que al menos alguien dedicará cinco minutos para leer las chorradillas que se me ocurren. La motivación es mucho mayor, y el entusiasmo para escribir también. Lamento no poder ilustrar lo que digo con más fotos, pero tenemos la cámara estropeada. Cuando pueda hacer fotos, ya las colgaré.
Siempre he tenido la percepción de que la Edad Media fue una época muy fría y oscura. No sé exactamente de donde viene esa idea. Quizá del cine y las películas, con Inquisición, caballeros y el pueblo llamo muerto de hambre. No sé que tiene de cierto todo ello. Sin embargo, ayer afiance la idea que el medievo fue una época fría, sobre todo en centroeuropa.
Eso es así, producto de la excursión que ayer realicé. Como era Domingo, día libre, y hacía una mañana agradable, salimos a hacer un poco de senderismo. Tenemos el bosque al lado, así que no necesitamos del coche para la aproximación. Caminamos unas tres horas y media y fuimos a visitar Kloster Bebenhausen. Es un monasterio cisterciense del Siglo XII, enclavado en un valle en medio de dos montanas. El paisaje es precioso, así como la arquitectura del monasterio y del castillo (existe un castillo al lado, construido por Wilhelm II como palacio de caza). Tanto la panorámica exterior de la arquitectura como los interiores son muy bonitos.
Sin embargo, la belleza que rezuma la construcción no camufla otras sensaciones que la visita me aportó. Por las explicaciones de los dípticos informativos, se tenía prohibido hablar en el monasterio, sólo se podía utilizar signos (al modo del lenguaje de signos utilizado por los sordomudos). La primera misa era a las 5 de la mañana, y la siguiente hora se destinaba a la oración. Visitando las diferentes estancias y dormitorios, tienes la sensación de encontrarte en un lugar un poco gris y misterioso. Y sobre todo, frío. Las estancias rezuman humedad y frío. Ayer hacía bastante más frío dentro que fuera. Y la niebla en invierno debe ser casi perpetua (en Tübingen a 4 Km hacia un día soleado, y allí la niebla no te dejaba ver más allá de 50 metros).
Creo que en verano, la cosa cambia bastante. La gente se casa allí, y en el castillo se dan conciertos de música clásica. Es decir, es otro ambiente. Pero ayer, en pleno invierno, y aun reconociendo que el lugar es muy bonito y la arquitectura impresionante, me quedo con el frío, la humedad, y la idea reforzada de que la Edad Media, en muchos aspectos, fue un periodo, místico, gris y frío.
Llevo muchos días pensando en actualizar mi blog, pero la falta de tiempo no me lo ha permitido. Trabajo de cartero, y las fechas navideñas, no son el mejor momento para que un cartero disfrute de tiempo libre. Hay que hacer llegar ese sinfín de invitaciones navideñas que siempre nos enviamos unos a otros, con la intención de tranquilizar nuestra conciencia después de no dar señales de vida durante todo un año. O peor aun, hay que hacer llegar todas las invitaciones comerciales, es decir, del banco, de la empresa de seguros, etc., que en la mayoría de los casos van a la basura sin que su envoltorio cambie de estado en el transito (es decir, que ni tan siquiera se abren antes de tirarlas). Pero bueno. En definitiva, la cuestión es que no he tenido un momento adecuado para ir introduciendo cositas en mi blog.
Las navidades las he pasado en España, disfrutando un poco de la familia y los amigos. Se ha hecho corto, pero bueno. Volveré en unos meses. Que es una maravilla disfrutar de días soleados y con una temperatura agradable. Aquí, hace menos frío que cuando me fui, pero el tiempo no es del todo agradable; llueve, hay niebla, ratos despejados, pero en general mucha humedad. Antes de las navidades conocí los mercadillos de navidad que hay a propósito de esas fechas, aquí en Alemania. Y sobre ellos escribí algunas lineas. Como no lo había terminado no lo colgué, pero ahora ya he terminado algunas cosas que quería añadir y lo pongo integro, tal y como lo había escrito el día 18 de Diciembre.
18 de Diciembre de 2007
"En estas fechas en las que se aproxima la Navidad, algo muy característico de Alemania (además de otros muchos sitios) son los mercadillos de navidad. En este país, hay que precisar que la Navidad se vive intensamente (hay un alto porcentaje de población católica, y otro tanto, mayoritaria protestante). Independientemente de la religión procesada, y no sé si más por tradición que por devoción, es muy habitual que en estas fechas aparezcan diversas tradiciones y costumbres vinculadas a la Navidad. Una de ellas, como comentaba anteriormente son los mercadillos de navidad. En el caso de Tübingen, mi ciudad, este dura únicamente tres días, los comprendidos entre el Viernes 14 y el Domingo 16. En sus casetas, algunas de madera y bellamente decoradas, otras no tanto, podemos encontrar diferentes productos. Pero lo que más abunda son las artesanías y la alimentación, ya sea ésta la venta de productos alimenticios (es decir, miel, quesos, y otro tipo de productos alimenticios naturales, de producción biológica, en muchos casos), o de comida ya preparada para consumir.
Entre las casetas destinadas a la venta de comida ya preparada los productos estrella son las Rote Würste (un tipo de salchichas de las diversisimas variedes existentes). Algunas se preparan a la plancha o simplemente en agua hirviendo. En los mercadillos se preparan a fuego, a la parrilla, y se sirven con un brötchen, un manecillo, a modo de perrito caliente, pero con un pan notablemente más bueno. El conjunto se completa con mostaza o kepchut, que uno mismo se sirve de unos grandes contenedores con final en una especie de tetilla de biberon, en la que se apreta y cae la salsa elegida. El perfecto compañero para las salchichas lo encontramos en el Glühwein. Se trata de una bebida alcohólica compuesta de una especie de vino condimentado con especies y ázucar y que se consume bastante caliente. La primera experiencia que tuve con esta bebida fue hace un año atrás, en una cena en casa de una amiga alemana (Anne). En aquel momento no me gustó demasiado, y una vez en Alemania lo volví a probar nuevamente en una cena. El resultado fue similar a la vez anterior. Pero en los mercadillos de navidad, lo estoy cogiendo el gusto. Quizá porque para apreciarlo correctamente se requiere de una condiciones térmicas como las que sufrimos aquí. En la calle y bajo cero, es cuando verdaderamente sabe bueno el Glühwein. Tiene un primer sabor fuerte, similar a un orujo ligero, pero que se va dulcificando a medida que tomamos más tragos y se enfría. La bebida tiene la propiedad de aportar un rápido y poco duradero calor. De ahí, que se consuma con tanto entusiasmo. Para los niños existe una variedad no alcohólica (kinderpunsch), pero de similar sabor. Además, de la formula general, y más extendida, también existen otras que contienen ron y en las que se quema un azucarillo. Todo un extendido repertorio de bebidas alcohólicas, pero con la peculiaridad de que se toman calientes. En general, los mercados de navidad son un deleite de la vista y el gusto. Aportan una estética y un ambiente muy navideño, y muy agradable. Y escapa un poco del consumo al estilo grandes superficies comerciales, tan habitual en la sociedad moderna y en estas épocas del año.
Un aspecto muy peculiar de las casetas de los mercadillos es que un número bastante elevado de ellas, están compuestas por agrupaciones o asociaciones. Especialmente, las destinadas a la venta de rotes y bebidas. Por ejemplo, en Tübingen, una de las casetas era de una agrupación deportiva (Lav Asics), cuyo miembro más relevante es Dieter Bauman. Este es una atleta alemán ya retirado hace cinco años y que reside en Tübingen. En su momento estuvo en la élite mundial, ganando el oro olímpico en el 5.ooo de Barcelona 92. Además, ha sido subcampeón europeo de 10.000 y subcampeón olímpico del 5.000 en Seul 88. Es decir, estamos ante toda una eminencia del atletismo. Tiene una historia bastante curiosa. Este atleta, después de ganar el oro olímpico (varios años después) dio positivo en un control antidoping, fue sancionado a dos anos de inhabilitación. La noticia resultó una gran sorpresa, ya que se había manifestado abiertamente en contra del doping, y se le reconocía como un opositor a todo tipo de practicas relacionadas con él. Bauman cumplió la sanción y volvió a conseguir ser campeón europeo (detrás de Chema Martínez, todo sea dicho). Lo curioso es que, se puso en manos de especialistas para determinar la procedencia del positivo, y el resultado fue que se hayo la sustancia dopante (o en este caso, prohibida) en la pasta de dientes que utilizaba. De manera que, no utilizaba productos dopantes para aumentar su rendimiento, sino que su pasta de dientes contenía una sustancia prohibida (vaya usted a saber que contiene nuestra pasta de dientes) que a través del cepillado (heridas en la boca, encías sangrantes, etc.) pasaban al organismo. Actualmente Bauman compite de forma aficionada. Nosotros lo vimos haciendo el Maratón de Frankfurt (en dos horas y media, más o menos) y en la media maratón de Tübingen (en Diciembre), en la que lleva ganando varios años consecutivos. En esta carrera nosotros ayudabamos con el avituallamiento, yo repartía té caliente a la llegada. Os podéis hacer una idea de la temperatura tan ideal que había para salir a correr. Bueno a lo que iba. Lo de Bauman, era simplemente una anécdota. La cuestión es que cada asociación o colectivo planta su caseta. Así lo hacen los bomberos jóvenes, los estudiantes de educación física, y un largo etc. Lo que le da un ambiente muy agradable y un carácter muy informal al mercadillo. Ya que no se trata de comerciantes profesionales, sino que es para muchos un hoby con el que recaudar financiación para sus actividades a lo largo del año.
Otra peculiaridad de las navidades en Alemania, es que no se celebran los reyes. Pero por el contrario, tienen dos días de navidad (el 25 y el 26 de Diciembre). Y la navidad se circunscribe a estas fechas. Una vez, pasado el día 26, se puede decir que las navidades han terminado. Aunque quede todavía el fin de año. Esta es una diferencia bastante importante con lo que sucede en España, que la navidad es larguísima. Desde que ponen las primeras luces en la calle (aquí no se ponen tantas luces, está claro, casi no hay luz para ver, como para engalanar las calles con un sinfín de bombillas) hasta que pasan reyes, dista tranquilamente un mes. Lo que a mi me parece exagerado, la verdad sea dicha. Bien está poner luces y adornar, pero no tanto.
Otro de mis grandes descubrimientos es el Adventskalender (calendario del advento). Comienzan el día uno de Diciembre, hasta el día 24. Existen muchas modalidades, nosotros tenemos uno en el que cada día destapas una casilla (el día uno la casilla 1, el día dos la casilla 2, ....) y hay un chocolate. Existen otros más sofisticados, como uno que tiene Anais (que es una apasionada de los Adventskalender) en el que cada día tienes un té diferente".
Lamento el retraso de esta nueva entrada, ya que hace bastante que estaba escrito, pero quería agregar algunas fotitos, para ilustrar un poco más lo que cuento. Así es más divertido. Y si no quieres leer todo el rollo, ves un poco las fotos y au. Intentaré ir actualizando el blog con más frecuencia. Que quiero hablar de como aquí la gente utiliza la bici para moverse por la ciudad que es una cosa que a mi me encanta, y en la que si me he integrado con facilidad (con deciros que en el trabajo reparto con la bici, ya os podéis hacer una idea).